La ópera de los tres centavos

El Estado, el Poder, los Poderosos, se encargan de hacer un mundo donde los pobres, el pueblo, nos sintamos grandes, tan poderosos como ellos por exigirle a un chino que nos dé una moneda de 5 centavos en vez de un caramelo, o a un locutorio que devuelva los 2 centavos restantes de la llamada, o reclamarle el centavo a un criminal que utilizando técnicas visuales de márketing coloca entre sus precios una espátula a $ 9.99 en vez de $ 10.00.
Así como en Minipaz se encargaban de estar siempre en guerra para que la prole jamás pueda vivir en igualdad, ellos cuidan de que no existan monedas de 1 centavo, ellos se toman los recaudos de que no circulen las monedas de 5 centavos, así siempre podremos salir a protestar en contra de otros como nosotros y no contra ellos.
De esta forma, preocupados por defender nuestro derecho al centavo, nos olvidamos de nuestro derecho a comer, a ser iguales, a trabajar, a recibir educación, a la no discriminación, a vivir dignamente.
Pero no se preocupen, los poderosos de siempre estarán cuidando de nuestros verdaderos derechos, guardándolos en sus cajas fuertes y vendiéndolos en acciones millonarias a otros poderosos.

PD: entiéndase el ejemplo como eso, como un ejemplo de tantas cosas que nos dan de mamar para que podamos sentirnos satisfechos en nuestras ansias de poder.

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